¿Cómo ahorramos para la jubilación? La importancia del conocimiento para planificar con éxito nuestro futuro

El futuro de las pensiones públicas preocupa cada día a más españoles. Cada vez son más los ciudadanos que se preguntan si cuando se jubilen tendrán suficiente con la pensión de la Seguridad Social o si tendrán que contar con un ahorro privado para, al menos, mantener el nivel de vida que tenían antes de dejar de trabajar.

Recientemente los medios de comunicación publicaban que el Gobierno ha sacado 3.586 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, para hacer frente al pago de las pensiones correspondientes al mes de diciembre. Este tipo de noticias lleva a incrementar la preocupación sobre el futuro de las pensiones.

Sin embargo, esta preocupación no se traduce en un mayor ahorro por parte de los ciudadanos. De hecho, los datos ponen de manifiesto que solo 1 de cada 3 españoles ha comenzado a ahorrar para su jubilación. Es decir, nos preocupamos, pero no nos ocupamos lo suficiente. Esto se debe a varios factores, como vamos a ver, pero para poder ocuparnos con éxito de la planificación de nuestra jubilación tener los conocimientos adecuados y suficientes es fundamental.

El conocimiento nos sirve para darnos cuenta de que los sesgos de los inversores les inclinan a pensar más en el corto plazo y a tener cierta resistencia a posponer el gasto (es decir, a ahorrar) o a no querer asumir determinados riesgos. El conocimiento nos ayuda también a entender las opciones de inversión para que nuestro esfuerzo de ahorro sea menos arduo y para que la inflación no merme nuestro poder adquisitivo cuando estemos jubilados.

En el ejercicio de planificar nuestra jubilación, debemos tener en cuenta que no podemos apoyarnos en los modelos de nuestros padres o abuelos, puesto que el contexto es muy diferente. También es muy importante darnos cuenta del efecto de la longevidad: vivimos más y en mejores condiciones. Y tener una vida más larga implica, inevitablemente, un mayor gasto.

En una vida más larga hay que pensar que la planificación financiera es distinta. Se va a multiplicar por tres la duración de la jubilación, lo que significa que se va a necesitar más dinero para poder vivir durante esos años de más y, en cambio, lo que hoy por hoy está asegurado es que los próximos pensionistas van a tener menos recursos. Esto se debe a que las últimas reformas de la Seguridad Social han hecho que las pensiones pierdan entre un 30 y un 50% de poder adquisitivo. Por ello, será necesario contar con ahorro privado y comenzar a planificar la jubilación cuanto antes.

En este punto, lo primero que hay que pensar es qué se quiere conseguir durante la etapa de la jubilación: qué objetivos se persiguen o qué nivel de vida se quiere tener, para así invertir en consecuencia y fijar un objetivo de rentabilidad. ¿Cómo queremos que sea nuestra jubilación? Está en nuestras manos conseguirlo. El tiempo juega a nuestro favor y el conocimiento es nuestro aliado.

Autor: Belén Alarcón, socia y directora de planificación patrimonial de Abante