Educarse para educar a los hijos: el valor de la Universidad de Padres

 

“Hoy mi hijo adolescente me ha dicho: ¡mamá, te quiero! Me ha dado un abrazo tan emotivo, que yo no cabía en mi de felicidad. Él estaba muy contento, acababa de escribir la letra y componer la melodía de una canción para una obra de teatro musical que están montando en su instituto para el día de la paz. Cada vez más, él nos da nuevas muestras de su valía, de que mereció la pena apuntarnos a la Universidad de Padres, hace ya casi ocho años, de que teníais razón, había que creer en él, aprender juntos a superar problemas, dificultades y tener paciencia…, saber aplicar vuestros recursos, educar su talento”. (Eloísa, madre y alumna veterana de la UP).

 

Amar y educar responsablemente

Hay pocas cosas que nos den tanta satisfacción en la vida como comprobar los progresos de nuestros hijos, sentirnos orgullosos de sus éxitos merecidos. Porque el amor responsable da sus frutos en nuestros hijos cuando los educamos bien.  ¡Qué mejor horizonte de una vida propia que ver cómo nos superan nuestros hijos como personas!

— “Es increíble lo que es capaz de hacer el amor por un hijo”, como nos dice Adoración, alumna que comenzó la UP desde que su bebé tenía meses.

El amor es, sin duda, la energía más poderosa que mueve a quienes somos padres. Queremos la felicidad presente y futura de nuestros hijos, pero no siempre sabemos amarlos bien, como merecen y necesitan, sin sobreprotegerlos ni desatenderlos en su desarrollo, estimulándolos con ternura, exigencia y comunicación, con límites pero con horizontes, motivados, creativos y con valores. “Quien ama, educa”, dice el neurólogo Içami Tiba.  Si bien, educar puede ser  una ciencia por desarrollar aún (neuroeducación), no tengo duda que es un arte que requiere voluntad, sabiduría, humanismo y técnica.

No basta con educar a nuestros hijos, hay que saber educarlos bien. 

Hoy, más que nunca, la mejor herencia que podemos darle a nuestros hijos es una buena educación desde que nacen, poniendo los cimientos más sólidos de esa Educación obligatoria y social en el hogar, y –en paralelo– colaborando para reconstruir una nueva Escuela para todos: desde la equidad y la excelencia. Pero, para poder dar, hay que tener o recibir; para educar, saber hacerlo o educarse.

Esta es la misión y el sentido de la Universidad de Padres on line que promueve la Fundación UP, creada por José Antonio Marina,  en alianza con la Fundación Edelvives desde este curso 2018-2019. Un espacio de formación digital, accesible por Internet desde cada hogar que se inscriba, abierto a todas las familias, seguro para preservar la intimidad de sus alumnos, sin requisitos previos ni titulaciones, sin exámenes ni fronteras.

¿Qué modelo avala la experiencia de esta singular universidad y qué opinan de ello las madres y padres que han seguido sus cursos durante los últimos años? ¿Qué proyecto de unidad, creatividad e innovación aportará su alianza con la Fundación Edelvives en esta nueva etapa?  (Continuará…)