Consejos básicos para el uso del primer móvil de nuestro hijo

¡Ha llegado el momento! Tu hijo o tu hija adolescente o preadolescente estrenará móvil, seguramente porque este curso va o vuelve solo o sola del colegio. Es un momento de preocupación para muchos padres, ya que temen un mal uso o abuso del móvil.

Es verdad que los adolescentes se “enganchan” rápidamente al móvil, pero esto es porque las redes sociales (ahora Tik Tok e Instagram) y los juegos (como Among Us) les proporcionan lo que todo adolescente necesita:

1. Socialización sin perder la intimidad.
2. Aceptación en el grupo y validación social. Pertenencia a una “tribu”.
3. Construcción de una imagen pública. En esta edad empiezan a definir su identidad.

Todo esto puede provocar un abuso de este dispositivo. El móvil es una herramienta importante y útil, pero nuestros hijos deben aprender a usarlo. Los padres y madres somos los primeros que debemos reflexionar sobre el uso o abuso que hacemos y debemos dar ejemplo.

Hay consejos muy básicos que, como padres y madres, podemos usar para explicar a nuestros hijos cómo han de usar el móvil.

Hay padres o madres que, incluso, hacen firmar un contrato a sus hijos con las «normas de uso». Puede ser una buena opción pasar por esta circunstancia y colgar las normas en la nevera.

Además, como padres y madres de menores, debemos conocer las contraseñas de los sitios donde se mueven, no con intención de espiar, sino porque si surge algún problema, podemos acceder a la información.

Se trata de supervisar, no de controlar.

Los consejos a los que hacíamos referencia son:

1. ¿Cuándo y dónde usar el móvil?

En principio es para emergencias o por seguridad familiar. En casa, se pueden pactar horas de descanso y de uso; no utilizarlo en la habitación, y cargarlo, por la noche, fuera del alcance y en modo silencio. En el colegio es conveniente llevarlo apagado o seguir las reglas que, al respecto, tiene cada centro educativo.
La responsabilidad del móvil es de nuestros hijos. Si lo rompe o pierde, deberá pagarlo.
Si quiere instalar nuevas apps, conviene hablarlo en familia.

Si no estamos seguros de que vaya a cumplir con este primer requisito, existen aplicaciones de control parental que pueden ayudarte, pero lo ideal es siempre hablar y pactar el uso del móvil con tus hijos.

2. ¿Cómo usarlo y comportarse en las redes sociales?

Inicialmente, mejor tener las cuentas privadas y solamente agregar a amigos que conozca.
Si cuelgan una foto o video, deben pensar, previamente, que la privacidad no existe y que asumen el riesgo que esta foto se haga pública algún día.
Como en la vida real, no hay que ser maleducado en los chats, ni hacer bulling. Deben pensar dos veces antes de hacer clic en «Enviar».
Si ven algo raro en Internet o algo que no entiendan o, incluso, dudan de algún aviso o mensaje, deben comentárnoslo antes de responder o clicar.

3. ¿Qué precauciones de seguridad tomar?

Hay que seguir los consejos de seguridad de contraseñas, y no dárselas a nadie.
Siempre que se pidan datos personales, se debe valorar si hacen falta y tienen que hablarlo con nosotros.
Es recomendable el uso de tarifas de datos, para evitar las redes wifi públicas y abiertas.

4. ¿Cómo actuar en caso de pérdida o robo?

Nuestros hijos son responsables de su dispositivo, pero, si lo pierde, existen herramientas de iPhone y Android para localizarlo o borrar los datos a distancia, en caso de necesidad. Es aconsejable activar estas opciones.
No deben llevarlo a la vista en la calle ni en aglomeraciones.

Unas recomendaciones personales: compra una funda y un protector de pantalla y acepta el seguro extra del vendedor si te lo ofrece; por experiencia personal, podría ser tu mejor decisión del día…

En la UP somos conscientes de la preocupación que genera el acceso a las tecnologías de nuestros hijos. Por este motivo, hemos preparado un curso temático Vivir y sobrevivir a las pantallas en familia dirigido a padres y madres para reflexionar sobre cómo acompañar en el acceso a la tecnología de los más pequeños de la casa: cuándo, cuánto, cómo y para qué. En este curso se ofrecen claves para educar en el inicio de la vida digital.

¡Porque, más que «sobrevivir» a las pantallas, deberíamos conseguir usarlas y disfrutar con ellas en familia!