7 ideas clave sobre la mirada Montessori

Desde la UP apostamos en todo momento por una crianza consciente basada en el cariño y el respeto. Una educación positiva donde situamos el niño en el centro, potenciando su autonomía y responsabilidad para que sean capaces de pensar por sí mismos y progresivamente tomar sus propias decisiones desde el pensamiento crítico, la curiosidad, la creatividad…

Si algo caracteriza el método Montessori es su mirada de admiración y respeto a la infancia, promoviendo que cada niño pueda convertirse en la mejor versión que puede llegar ser.

En este post os traemos algunas ideas clave sobre la mirada Montessori:

1. Ambiente preparado

El método Montessori potencia la autonomía del niño y favorece el aprendizaje de la vida práctica en casa de manera significativa. Se caracteriza en proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permiten a los niños convivir en familia respetando en todo momento su ritmo de aprendizaje.

2. Autonomía

La casa se convierte en un lugar que fomenta la autonomía del niño, trabajando su independencia, desarrollando a su vez un objetivo principal como es el conocimiento de sí mismo y su autonomía personal. Por este motivo, las cosas que  necesitan los niños y las niñas deben estar a su altura para que no tenga que pedirnos ayuda e ir adaptando el hogar a medida que va creciendo el niño.

3. Seguridad

Un aspecto importante a tener en cuenta es aplicar medidas de seguridad en función de la edad del niño. Por ejemplo teniendo en cuenta enchufes, cajones, armarios con elementos peligrosos como medicamentos, productos de limpieza… además de evitar posibles obstáculos que dificulten su independencia como puede ser tener un difícil acceso a sus juguetes o libros, a su ropa, a los interruptores de la luz, al lavabo, a sus platos y cubiertos, etc.

4. Sentido de pertenencia

Se promueve el sentido de pertenencia. Los niños y niñas necesitan sentir que pertenecen a un grupo, en este caso la familia, y que son queridos y tenidos en cuenta. Adultos y niños necesitamos saber que importamos, que nuestras ideas y opiniones son escuchadas y valoradas. El papel de las madres y padres en este aspecto es primordial. Crear un ambiente familiar en el que nuestros hijos e hijas participen y se les dé espacio para tomar responsabilidades hará que socialicen con más facilidad y que se sientan más integrado en los diferentes grupos en los que irán formando parte a lo largo de su vida: amistades, colegio, deporte, etc.

5. Estética y orden

En la pedagogía Montessori el orden es vital. Tener orden en el ambiente ayudará  también a desarrollar el orden mental por lo que, por ejemplo, debemos evitar tener estanterías repletas  de juguetes o cestas con materiales mezclados. Las cosas deben estar clasificadas, ordenadas y procurar que cada elemento tenga su propio lugar. 

6. Etapas sensibles

El mobiliario y decoración deben adaptarse a las etapas sensibles del niño, por lo que debe ir adaptándose a él. Los muebles Montessori o las adaptaciones que realicemos en casa deben ser flexibles, que podamos modificar según las necesidades que vayan surgiendo en ese momento. 

7. Materiales didácticos 

Los materiales didácticos que aportemos al niño, juguetes y juegos, también pueden ser condicionados en la pedagogía Montessori. Estos materiales le ofrecen al niño una serie de estímulos dentro de su proceso de enseñanza-aprendizaje que fomentará no solo su autonomía, sino además un desarrollo en todas las capacidades del niño por medio de los juegos ofrecidos que podemos elaborar nosotros mismos, como pueden ser los tableros sensoriales de arena, materiales con diferentes texturas… Estos elementos didáctico están ideados para captar la curiosidad del niño, además de guiarlo por el deseo de aprender. Ofrecer entornos, recursos y materiales prácticos contribuirá a desarrollar un aprendizaje significativo en nuestros hijos e hijas y, a su vez, ayudará a su desarrollo integral. 

Conociendo estos aspectos a tener en cuenta, el primer paso para crear un ambiente preparado en nuestro hogar es establecer prioridades para ir aplicando pequeños cambios progresivamente. Podemos empezar por los espacios que consideremos más necesarios en el día a día, como pueden ser el aseo y su dormitorio o habitación de juegos, de manera que, paulatinamente, podamos ir ambientando el resto del hogar.

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