La creatividad es la llave del futuro

¿Qué no haríamos por el futuro de nuestros hijos?

Cuando mi redactor jefe me encargó hacer un reportaje sobre un tema novedoso y de éxito, no podía imaginar que me enviaría a un pequeño pueblo que no llega a 3.000 habitantes, a más de ciento veinte kilómetros de donde vivo. Trabajo en un periódico de provincias, al borde del cierre, y sometido al estrés de un ERTE, casi vencida la tercera ola de la pandemia del covid-19. Evidentemente, no podía negarme ni dejar de ir, pero no daba un euro por volver contento de mi misión.

 ¿Qué sentido tenía ir a Villaclara de la Sierra para hacer un reportaje de prensa sobre un tema educativo que no parece interesar ni a los propios docentes? 

Soy Pablo Molina, padre cuarentón de un niño y una niña, y confieso que apenas me interesaba la Educación. 

¿Cuestión de contenidos, de método o de amor didáctico?

—Llegamos a Villaclara de la Sierra el mismo curso, hace cinco años. Alicia Blanco, al Colegio Público de Educación Primaria y yo, Leonardo Cobo, al Instituto de Educación Secundaria. Un día coincidimos y, desde que intercambiamos las primeras palabras, saltaron chispas de ilusión por el enfoque que daríamos al trabajo en nuestros respectivos centros, coordinando nuestra labor educativa dentro y fuera de las aulas.  

Así nació el “Villaclara CREA Lab” que hoy nos sorprende tanto porque, tras hacerse viral en las redes sociales alguno de sus “inventos”, ha motivado mi viaje hasta esta lejana comarca serrana. Lo sorprendente es que lo que comenzó como un club de lectura infantil ha derivado, en pocos años, en un laboratorio de creatividad, primero juvenil y luego social, en el que colaboran también personas adultas. 

Lo más relevante es que los jóvenes ya no quieren marcharse del pueblo, han montado micro-empresas para vender ideas y productos en Internet y ha bajado el paro.

Entrevista a dos creadores educativos 

PABLO: —¿Por qué la creatividad ha cambiado vuestro pueblo?

LEONARDO: —Porque hemos comprendido que crear es buscar y encontrar soluciones diferentes a problemas reales o dar soluciones nuevas a retos que nos parecían imposibles.

P: —Eso no deja de ser una frase hecha, muy teórica.

LEO: —Recuerda que Thomas Alva Edison, expulsado de la escuela “por torpe e improductivo”, luego lector juvenil intenso y metódico, llegó a ser tan creativo e inventor que redactaba e imprimía su propio periódico y, más tarde, convirtió la energía eléctrica en la primera lámpara incandescente después de casi mil ensayos, logrando ser la persona con más patentes en EEUU hasta hace muy poco. Todo gracias a su curiosidad y a la lectura.

P: —¿Pero qué tiene que ver la lectura con la creatividad?

ALICIA: —La lectura desarrolla la imaginación, ¿verdad? Y la imaginación es la base de la creatividad porque nuestra mente tiene que intuir e imaginar proyectos y soluciones antes de crearlas, asumiendo que se puede fracasar en el intento. Todos podemos ser más creativos de lo que somos, si perdemos el miedo, si nos entrenamos. Y eso es lo que hemos hecho: descubrir el placer de leer y entrenar a nuestros alumnos y alumnas para ser creativos.

P: —¡Bien, supongo que los lectores que han llegado hasta aquí querrán saber cómo comenzó esta experiencia y qué éxitos habéis logrado!

ALICIA: —Redactamos un Plan de Lectura y Creatividad local con 30 proyectos y diferentes acciones.

P: Me gustaría demostrar a mis lectores que lo que habéis hecho es replicable en otros lugares y no es mero “marketing” de redes sociales.

LEO: —Lo primero que hicimos fue reunir a todos los padres y madres del pueblo. Un experto les explicó que el mejor modo de que aumentasen los aprobados y sus hijos tuvieran éxito sería desarrollar un programa de “Lectura con amor” en cada hogar, que se adaptaba a la edad de cada chico o chica, pero que ellos tenían que implicarse. 

P: ¿Y cómo hicisteis en vuestras clases para llegar al punto actual?

ALICIA: —Yo creé un Club de Lectura Activa en cada una de mis clases y otro mixto, de maestros y madres, con su libro para leer, comentar y recrear. Porque una de las claves fue introducir pasión en cada lectura y “vivir” cada libro de forma creativa. Por su lado, el Club de Creatividad Juvenil de Leonardo en el Instituto recibía un ejemplar de cada libro y realizaba dibujos ampliados, creaban prototipos de juegos de mesa y barajas con los protagonistas de diferentes cuentos para despertar la imaginación. 

P: —¿Pero cómo se pueden coordinar esas clases? 

ALICIA: —La clave está en saber trabajar por proyectos y en formar equipos múltiples que se complementen bien. Planificar, poner un calendario de fases y, en paralelo, formarlos en técnicas creativas.

LEO: —Los chicos y chicas quisieron reunirse por la tarde y así surgió el “Villaclara Crea Lab”. 

P: ¿Fue así como comenzaron a surgir proyectos que han alcanzado visibilidad fuera de vuestro pueblo? Contadme algunos de ellos.

LEO: —El arte es un buen comienzo. Llenamos el pueblo de murales con versiones escolares de las mejores obras de arte contemporáneo. 

ALICIA: —Un equipo de tres chicas, escribió un libro colectivo con las biografías de las personas mayores que quisieron contar su vida, un proyecto educativo de aprendizaje-servicio. Y otra de las chicas, ha escrito una novela juvenil muy original.

LEO: —Otro equipo de alumnado ha creado unas maquetas escultóricas de hierro y cerámica al aire libre

ALICIA: —Cuatro chicos muy hábiles con la programación informática han creado un videojuego ecologista que han llamado “Ecosiste-Max”.

LEO: —La cosa no para aquí. La esencia es que los niños y los jóvenes han comprendido que la creatividad es una actitud positiva y al alcance, un impulso que puede cambiar y mejorar la vida de quienes la usan como recurso y la aplican, aunque algunos proyectos fracasen y otros se hagan realidad a más largo plazo. 

P: —Crear exige un puntito de genialidad, mucha pasión y demasiada paciencia, algo que no me parece al alcance de cualquiera.

ALICIA: —La clave estuvo en que, desde la Educación Infantil les enseñamos inteligencia emocional y, poco a poco, practicamos con dinámicas de grupo. La práctica regular de asambleas escolares ha mejorado la empatía, el respeto a los demás, la capacidad de hablar en público y de trabajar en equipo. También, a través de la Escuela de Familias y su coordinación con la Universidad de Padres online, formamos a madres y padres para ayudar a los padres en el desarrollo de su proyecto familiar y educativo. 

LEO: —No hemos inventado nada, solo estamos aplicando lo que hemos leído en los buenos libros sobre educación y los adaptamos a nuestra realidad actual.

PABLO: —Ya no tengo dudas de que la educación es la base del desarrollo de un pueblo, de una comunidad o de un país y la lectura y la creatividad, en las aulas y en su entorno, son la semilla y la llave de una educación de calidad y del futuro.

Si has tenido la paciencia de llegar hasta este punto, si has mantenido la curiosidad y mantenido la persistencia de leer y abrir tu mente a otras posibilidades tú también estás capacitado para imaginar y aplicar la creatividad en cualquier ámbito. ¿Crees que todo esto es posible? ¿Te atreves a ser creativo?

“Leer es uno de los factores clave para llegar a ser emprendedores” Tony Wagner