Celebremos en familia el Día del Libro
Con motivo de la festividad del Día del libro, que celebramos ayer, vamos a dedicar este post a conocer los criterios para seleccionar un cuento adecuado a la edad de nuestros hijos e hijas. Además, ofreceremos propuestas para favorecer la alfabetización familiar en nuestros hogares.
Los cuentos ofrecen grandes beneficios en el desarrollo integral y armónico de los niños y niñas desde una edad temprana. Son también uno de los mejores recursos que podemos ofrecer a nuestros hijos e hijas para acercarles a temas de actualidad, para favorecer una conversación o diálogo o simplemente para disfrutar de una buena lectura.
Todos estos factores son importantes y justifican la lectura en el hogar familiar.
Claves para escoger un buen cuento
Algunos tips a tener en cuenta a la hora de elegir una buena historia para nuestros hijos e hijas son:
- Título: escoger un título que motive a nuestros hijos e hijas o que sean de una temática que les atraiga en ese momento. Debemos siempre partir de los intereses y su motivación.
- Formato: atendiendo a la edad de nuestros hijos e hijas, hay que valorar la tipografía, es decir el tipo de letra, las ilustraciones, si tiene actividades motivacionales, etc.
- Argumento: tiene que ser de su interés, ya que el objetivo, como familia, es motivar y animar a la lectura.
- Narración: la estructura del cuento debe de ser clara, es decir, que a medida que van leyendo sepan cual es la presentación, el nudo y el desenlace.
- Lenguaje: debe de estar adaptado a la edad y características del niño.
- Personajes: es necesario saber que, el cuento escogido, no genera en el menor, ningún tipo de conflicto moral, social o emocional.
Atendiendo a estos criterios, será más fácil seleccionar un cuento adecuado para nuestros hijos e hijas. Además, es posible que logremos que acudan a ellos por voluntad propia y no por imposición.
Beneficios de los cuentos
Entre los beneficios, destacan:
- Favorecen los procesos cognitivos del niño, como la percepción, la atención, la memoria, el pensamiento y el lenguaje.
- Potencian la capacidad lingüística mejorando lo procesos expresivos y comprensivos del lenguaje.
- Fomentan una adecuada expresión verbal y no verbal facilitando el aprendizaje de los niños.
- Permiten enfatizar la expresión oral y la comunicación siendo un medio para abordar diversos aspectos sociales, emocionales, cognitivos…, facilitando el acceso a la comunicación.
- Ayudan en el desarrollo de su imaginación y creatividad.
- Mejoran la comprensión lectora, la adecuada asociación grafema-fonema y aumentan la competencia lectoescritora.
- Fortalecen la memoria secuencial auditiva, la conciencia fonológica y la articulación de fonemas, ayudando a aquellos niños que presenten algún tipo de dificultad.
- Nos permiten intervenir en conductas mejorándolas, así como el fomento de la inteligencia emocional.
- Pueden ser una guía en el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestros hijos e hijas de aquellos valores que queramos inculcar en el hogar.
Recomendaciones para el fomento de la alfabetización temprana en el hogar
El núcleo familiar es el primer referente de alfabetización del niño y de la niña. Tenemos que ser conscientes, como padres y madres, que, las primeras interacciones que ofrezcamos a nuestros hijos e hijas, serán claves y muy influyentes, aunque no determinantes, para sus aprendizajes, y generaremos motivación y gusto por la lectura.
Desde el hogar tenemos que saber estimular todo tipo de experiencias y ofrecer diversos espacios para contribuir en ello.
Algunas propuestas para el fomento de la alfabetización temprana son las siguientes:
- Ambientar el hogar: el hogar, puede ofrecer múltiples posibilidades para estimular, de manera natural, desde un enfoque funcional y de disfrute. Para ello, es necesario adecuar diferentes espacios creando un ambiente estimulante para el niño y la niña. A través de estos espacios, podrán tomar conciencia, desde una edad temprana, de la importancia de la lectura. Las opciones son diversas:
- Crear espacios específicos de lectura en casa: ya sea en una habitación de juego, en la sala de estar o en el propio dormitorio. Deben tener los cuentos a su disposición, para fomentar su propio autonomía, y crear un espacio accesible y atractivo al que acceder de manera espontánea.
- Establecer momentos de lectura en familia: en los que cada uno pueda escoger su libro de lectura, cuidando que las condiciones sean las adecuadas (silencio, luz apropiada, que favorezca la concentración…), con el objetivo de crear ese ambiente lector.
- Realizar un libroforum en el hogar: para hacer tertulias, cada cierto tiempo, y compartir, así, la lectura del libro que están leyendo. De esta forma, se crea un ambiente estimulante que fomenta la expresión oral, establece conversaciones frecuentes y enfatiza la competencia lingüística.
- Finalizar el día con la lectura de un cuento antes de dormir: una manera maravillosa de establecer un mayor vínculo familiar y de ir a descansar con la cabeza llena de historias, acompañando así un buen sueño.
- Utilizar la lectura de modo habitual: podemos colocar carteles en muebles o utensilios de la casa, con el fin de establecer un orden en el hogar y que los niños leanhabitualmente. Por otro lado, podemos crear nuestro propio libro familiar acompañado de fotos y frases, que puean leer, de los diferentes lugares que han visitado o crear nuestro propio libro de recetas con comidas que hayan hecho en casa.
Algunas sugerencias de lecturas infantiles
- Marta, ¿qué vas a ser de mayor?, de Sara M.ª Moreno, es un libro que ayuda a que los más pequeños crezcan sin identificar ciertas profesiones con un determinado género.
- El niño que quería ser pez, de Álvaro Fraile, un libro para soñar en grande, donde los pequeños piensan qué quieren ser.
- Esto pica mogollón, de Beatriz Ayala Martínez, es una interesante reflexión para mostrar el peligro de «etiquetar» a los niños y niñas.
Conclusión
A través de los cuentos, podemos adentrarnos en el mundo de nuestros hijos e hijas, conectando con sus necesidades e inquietudes, para ayudarles en su evolución.
La lectura de un buen libro será una manera de ofrecer, a nuestros hijos e hijas, un recurso maravilloso de acompañamiento en su desarrollo como personas.
Desde el hogar, podemos motivar, desde una edad temprana, el gusto por la lectura, sentando, así, las bases de las habilidades previas al aprendizaje de la lectoescritura, con las diversas propuestas que os hemos compartido en este post.
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