«Emoprende en familia: una guía práctica de educación positiva y consciente» I

En este post, que escriben conjuntamente Eva Peñafiel y Juanjo Rabanal, autores de contenido de Up!family, quieren compartir el libro que recientemente han escrito y publicado ambos con el título Emoprende en familia: una guía práctica de educación positiva y consciente, de Ediciones KHAF.

Este libro, dirigido a familias de todo tipo y educadores, recoge algunas de las conclusiones de muchos años de trabajo e investigación en la Universidad y de experiencia como mamá y papá de tres peques cada uno.

Para compartir con vosotros este manual, nos gustaría comenzar por el significado de su título.
La palabra «Emoprende» nació hace ya varios años, como resultado de un sueño que perseguíamos, en el que teníamos la certeza de que algún día crearíamos algo relacionado con la educación emocional y con todo lo que estábamos haciendo entonces, y pensamos que necesitaba un nombre. Y así fue como nos inventamos esta palabra, que hemos registrado y que
para nosotros tiene un significado profundo.

Por un lado, lo EMOcional y lo afectivo cobra un peso fundamental en nuestra vida; llevamos años investigando y experimentando desde
diferentes enfoques, como la neuroeducación, la disciplina positiva y varios modelos de educación emocional, aprendiendo mucho de cada uno de ellos.

Por otro lado, el verbo prender, entre otros significados que recoge la RAE, significa «encender un fuego; empezar a ejecutar
una cualidad o comunicar su virtud a otro».

Nos gusta la idea de que podemos contribuir a que otras personas desarrollen todas sus fortalezas y cualidades y les alentemos para que inicien y perseveren en sus propósitos.

Además, el sufijo «prender» forma parte de palabras tan grandes como aprender, comprender y emprender, que son acciones que nos pueden ayudar a incorporar los cambios que deseemos en nuestra vida.

Nos gustó «Emoprende» porque queríamos prender muchas llamas, queríamos contagiar nuestra emoción, nuestras ganas y nuestra motivación por seguir creciendo.

Poco a poco fuimos organizando ideas y, manos a la obra, conseguimos dar forma a nuestro modelo. Solo quedaba pensar a quién iría dirigido este primer libro.

Además de trabajar con familias, nos dedicamos a la formación de educadores, maestros y psicólogos y pensamos que este modelo puede tener muchas aplicaciones en todos los ámbitos. Sin embargo, no dudamos, en ningún momento, que la faceta que primero queríamos explorar no era la de profesores, sino la de hijo e hija, padre/madre, hermana y hermano, pareja… Por eso, nuestro primer Emoprende va dirigido especialmente a familias y a educadores que trabajan con menores y familias.

¿Qué vas a encontrar en este libro?

En este libro mostramos un modelo sencillo de comprender, con el que todos y todas nos podemos identificar a través de los múltiples ejemplos de la vida cotidiana que proponemos y con multitud de propuestas y herramientas para poner en marcha con nuestras familias.

El modelo Emoprende es una apuesta explícita, por un lado, para atender las necesidades que tienen todos los miembros de la familia en el hogar. Y por otro, una apuesta para generar y potenciar las habilidades fundamentales para la vida y las competencias socioemocionales necesarias, que hagan que nuestros hijos e hijas, menores en general, cubran estas necesidades básicas y sean capaces de relacionarse con ellos mismos y con los demás, de manera exitosa, en un entorno familiar seguro, amable y respetuoso.

Con Emoprende os proponemos recorrer un camino de dentro a fuera; necesitamos hacer un trabajo personal que nos permita identificar mis modelos educativos, mi estilo personal, detectar fortalezas y debilidades para poder luego educar a otros. Una vez comenzamos a organizar estas ideas, identificamos cuáles son las necesidades básicas que todos los seres humanos tenemos que ver satisfechas para poder desarrollarnos de manera positiva.

Así, con la finalidad de sobrevivir, hemos identificado como necesidades fundamentales o primarias: la seguridad y la certeza; la de sentirse importante y validado; la variedad y curiosidad; y el amor y la conexión. La necesidades superiores o secundarias serían: el crecimiento y el desarrollo, y la contribución y la ayuda.

En la guía profundizamos en todas ellas y proponemos múltiples ejemplos de cómo transformar situaciones del día a día, para que nos permitan ser, cada vez, más responsivos a estas necesidades.

Competencias socioemocionales y habilidades esenciales para la vida

Una vez descritas las necesidades básicas que tienen nuestros hijos e hijas en la familia y saber cuál es nuestro papel para poder acompañarlos, debemos identificar las competencias socioemocionales y las habilidades esenciales para la vida que queremos que adquieran y aprendan.

Se proponen cuatro competencias básicas:

• La autoconciencia, entendida esta como la capacidad de reconocer con precisión las emociones propias y los pensamientos, y saber cómo influyen en el comportamiento de uno mismo.
• La autogestión, la capacidad de regular las emociones, pensamientos y comportamientos de manera efectiva en diferentes situaciones. Esto incluye manejar el estrés, el control de los impulsos, motivarse a sí mismo y trabajar hacia las metas personales y académicas.
• La conciencia familiar y social, la capacidad de entender y respetar el punto de vista de los demás miembros de la familia y de aplicar este conocimiento a interacciones sociales con personas de diferentes ámbitos.
• Las habilidades de relaciones saludables, que implica tener la capacidad para establecer y mantener relaciones gratificantes con amigos, familiares y otras personas de diferentes ámbitos.

En definitiva, Emoprende es una propuesta para fomentar las competencias socioemocionales y guiar en un proceso de reflexión personal que facilite un cambio de mirada hacia la infancia y la adolescencia, y nos permita conocernos mejor y gestionar adecuadamente nuestras emociones, para situarnos ante nuestros hijos e hijas con la mejor versión de nosotros mismos.

La próximasemana, os contaremos en detalle cómo podemos crear en nuestra casa ese «gimnasio de habilidades» que permita a nuestros hijos e hijas desarrollar todo su potencial.

Os animamos a que lo leáis.

¡No os lo podéis perder!

Eva Peñafiel y Juanjo Rabanal, foto de Pablo Campbert para Cuidopía.