Up!family es mucho más que una escuela de padres. Es un lugar de encuentro para familias abierto 24x7, donde no solo encontrarás los cursos para padres específicos y adaptados a la edad de tu hijo, sino que además también formarás parte de la tribu UP.

La tribu UP nos acompaña, entiende, ayuda, alienta, anima... En ella encontramos diversos espacios para acompañar a madres y padres en la maravillosa tarea de educar a nuestros hijos.

Por una una maternidad consciente, informada y positiva. No ofrecemos recetas ni soluciones mágicas, pues sabemos que no existen. Ponemos a tu disposición contenidos y recursos educativos para que tomes las decisiones que mejor se adaptan a tu proyecto familiar.

¡Bienvenido a la tribu UP!


Contacta con nosotros:
secretaria@universidaddepadres.es

Blog

Home  /  Blog UP   /  Lectura para jóvenes gourmets

Lectura para jóvenes gourmets

El pensamiento es un proceso individual; la comunicación, sin embargo, necesita siempre a uno o varios interlocutores. Y quien conecta nuestras estructuras de pensamiento es el lenguaje, herramienta a la vez del pensamiento y de la comunicación. Esta conexión va más allá de los procesos lógicos, ya que los seres humanos no solo razonamos, sino que también pensamos, es decir somos capaces de crear estructuras nuevas, ideas que no son estrictamente razonables, mundos que podemos imaginar, tal como hace un escritor.

Comunicarse bien y pensar bien suponen, por supuesto, leer y escribir bien.

La lectura rigurosa, aprehendida, es la movilizadora esencial del pensamiento. Esto es así aunque nuestros hijos e hijas se hayan sumergido en la revolución digital. Mañana, como hoy y ayer, el legado de pensamiento, experiencia y sentimiento de los grandes autores será el mejor instrumento para que ellos mejoren su capacidad de comunicación y su cultura. Y también nosotros, que con los atracones digitales estamos corriendo un grave riesgo de empobrecimiento intelectual.

Aunque los centros educativos dedican bastante tiempo a la lectura en biblioteca, la literatura como asignatura académica no está presente en los planes de estudio y, sobre todo, en Secundaria, las lecturas obligatorias están claramente desfasadas.

Sin embargo, a veces nos quejamos del desinterés de nuestros hijos e hijas y no nos planteamos cuál es nuestra relación «a nivel familia» con la lectura. ¿Conocen cuáles son los libros que nos marcaron a nosotros a su edad? ¿Les hemos acercado a nuestros héroes literarios? Seguramente, sí. Si no lo hemos hecho, es importante que les hablemos cuanto antes de nuestros libros favoritos y de lo que supusieron para nosotros.

Es importante comprender que se puede leer todo. Cuando alguien se engancha a la lectura puede interesarse hasta por los ingredientes del champú. Pero, para transformar el tiempo de lectura en una gran historia de amor, es necesario acercar a
nuestros hijos e hijas libros bien sazonados, delicatesen, como las hay por miles en la literatura universal.

Los grandes autores juveniles, como Mark Twain, Benito Pérez Galdós, Gustavo Adolfo Bécquer –sus Rimas y Leyendas están escritas para ser leídas a los doce años–, Julio Verne, Emilio Salgari, Rudyard Kipling, Louise May Alcott o Arthur Conan Doyle –el autor de Sherlock Holmes– pueden proporcionar experiencias vitales, además de estupendas inmersiones en la literatura.

Recomendaciones literarias

El libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda, apela directamente al corazón de los adolescentes, porque no hay etapa de la vida en la cual se entienda mejor eso de «puedo escribir los versos más tristes esta noche».

Rafael Alberti y todos los poetas que, como él, permanecieron siempre con el alma llena de infancia, pueden llegar al corazón de nuestros hijos e hijas. Aproximadamente a los diez años se inaugura el mejor momento vital para amar y entender la gran poesía y, sin embargo, les impedimos el acceso a ella.

¿Y qué decir de Don Quijote de la Mancha? Nuestro gran intocable, enmohecido en su gloria, es una lectura maravillosa que, con una adaptación mínima, se convierte en motivo de alegría. ¡Si está lleno de expresiones cómicas, y hasta de palabrotas que los chicos y chicas descubren con asombro!

¿Y El Aleph, de Jorge Luis Borges? Podríamos pasar dos o tres cenas de familia enumerando cosas que aparecerían en ese famoso agujero.

Y ¿por qué no atrevernos a más?

Si nuestros hijos e hijas conocen la historia de Romeo y Julieta, el flechazo por Shakespeare puede ser eterno. Olvidado Rey Gudú, de Ana María Matute, El Señor de los anillos, de Tolkien, son festines.

Si en casa dejamos de temer a los grandes autores, si somos capaces de recomendárselos a nuestros hijos e hijas con pasión y contexto, tal vez los transformemos en auténticos gourmets de la literatura. Leerán y releerán. Y querrán escribir textos nuevos que partan del conocimiento de lo que ya han leído y lo enriquezcan con una aportación personal. Porque leerán, querrán escribir.

Debemos tener como objetivo que accedan fácilmente a los libros, que haya libros en casa. Y debemos hacer el esfuerzo de encontrar –ellos y nosotros– algún momento de dieta digital para dedicarlo a leer. Por supuesto, habrá que preguntarles si les ha gustado la lectura, y respetaremos su criterio.
No hay una fórmula mágica para fomentar el amor por la lectura, pero los libros son ingredientes mágicos de la vida. Por eso, no debemos tirar la toalla, ni resignarnos al empobrecimiento de saltar de un enlace a otro de Internet y dedicarle a ello un montón de horas del día. Vamos a traer a la conversación de casa aquellos libros que nos gustó tanto leer. Y a ver lo que pasa.

Algunas lecturas para gourmets de trece años

Además de las mencionadas anteriormente, añadimos las siguientes:

  • El retablo de las maravillas y otros entremeses, de Miguel de Cervantes.
  • El perro de los Baskerville y otras aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle.
  • Miguel Strogoff, de Julio Verne.
  • Las aventuras de Tintín, de Hergé.
  • Mujercitas, de Louise May Alcott.
  • Ivanhoe, de Walter Scott.
  • Momo, de Michael Ende.
  • El libro de la selva, de Rudyard Kipling.
  • Matar a un ruiseñor, de Harper Lee.
  • Frankenstein, de Mary Shelley.
  • Marianela, de Benito Pérez Galdós
  • Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig.

Filósofa, escritora y maestra jubilada. Forma parte del equipo de Up!family donde colabora como autora y tutora.

Se el primero en comentar…
Y tú ¿qué opinas?