La regla de los cuatro regalos
Llega la Navidad y, con ella, el momento de elaborar la carta a sus Majestades los Reyes Magos y a Papá Nöel.
A menudo, los niños y las niñas se ven desbordados por la cantidad de regalos que reciben en estas fechas. Muchos de ellos, incluso, no saben qué elegir para jugar, una vez que reciben tal aluvión de regalos.
La pregunta que se hacen en muchos hogares es ¿cuál es el número de regalos adecuado para regalar en Navidad?
Desde Up!family nos unimos a la regla de los cuatro regalos propuesta por un grupo de expertos.
Pero, ¿en qué consiste esta regla? Veamos.
La regla de los cuatro regalos
Con esta regla, cada niño y niña recibiría, en total, cuatro regalos. Esta regla se basa en cuatro principios:
- Un regalo que le sirva para poder llevar: calzado, ropa, complementos…
- Un libro: este es uno de los mejores regalos que les podemos ofrecer a los niños y niñas, aunque pensemos que no les gusta la lectura. Se trata de buscar un libro que le pueda generar interés, en función de sus gustos o preferencias (si le gusta los dinosaurios, los animales, un deporte en concreto, tienen alguna afición…).
- Un regalo que el niño y la niña deseen con mucha ilusión.
- Un regalo que realmente necesite: cambiar la equipación del deporte o actividad que realice, material fungible para realizar manualidades en casa… Lo importante es que el niño o la niña vea que necesita eso que le acaban de regalar.
Beneficios de la regla de los cuatro regalos
Teniendo en cuenta estos principios, que implican cubrir una necesidad concreta de nuestros hijos e hijas, serán capaces de valorar los regalos y les estaremos inculcando valores, como el consumo responsable, haciéndoles reflexionar en si realmente es necesario aquello que nos están pidiendo.
A veces, somos los adultos los que les estamos condicionando el número de regalos contando a cada miembro de la familia. De esta forma, nuestros hijos e hijas terminan pidiendo por pedir y, probablemente, alguno de esos regalos, será abierto ese día y arrinconado durante todo el año.
Esta regla puede resultarnos una labor ingente, puesto que vivimos en una sociedad que invita al consumo: los medios de comunicación, la publicidad que ven por la calle, el entorno… Como padres y madres somos su ejemplo a seguir y debemos enseñar el valor que tienen las cosas.
Otro de los aspectos a desarrollar es si hay una manera adecuada de regalar, es decir, un regalo grande y varios pequeños; uno educativo y otro de capricho… No es tanto el tamaño, porque pueden desear algo pequeño, como un videojuego y tener un gran valor para él o para ella; lo importante es tener en cuenta estos cuatro principios: el tamaño no es algo relevante, como tampoco lo es la cantidad, pero sí la calidad.
Incluso si lo que desea nuestro hijo o hija, con muchísima ilusión, tiene un alto coste económico, para nosotros padres y madres, podremos recurrir a la ayuda del resto de la familia, siempre que lo consideremos adecuado para ellos, haciendo que los otros regalos, sean de menor coste o presupuesto económico para la familia.
No todas las familias se pueden permitir comprar regalos de alto coste, pero no por ello debemos caer en la tentación de regalar muchos, aunque sean baratos, para solventar la carencia del regalo que no le podemos hacer debido a nuestro presupuesto.
A veces, las familias intentan resarcir el tiempo que no están presentes con sus hijos e hijas comprándoles una gran cantidad de regalos, con el fin de compensar ese tiempo de ausencia.
Como padres y madres debemos hacer especiales estas fechas, con detalles y regalos, pero sin caer ni fomentar el consumo. Para ello, recomiendo este post Navidad y consumismo.
Consecuencias de recibir muchos regalos
Cuántas veces hemos visto, tras finalizar las Navidades, que nuestros hijos e hijas han terminado jugando con la caja del envoltorio, con el pequeño juguete que deseaba o con esa bici que tanto anhelaba, dejando de lado el resto de juguetes recibidos; incluso pueden llegar a transcurrir los días y los meses y no haber jugado con ellos.
Si reciben muchos regalos, los niños y niñas pierden la capacidad de centrarse en uno solo y de disfrutarlo plenamente, provocando que la emoción se disperse, hasta llegar a desaparecer.
Las consecuencias de recibir una gran cantidad de regalos son el exceso de estimulación al no saber qué escoger o seleccionar para jugar, lo que les genera una pérdida de ilusión e incluso, según los expertos, confusión sobre su propia imagen, puesto que les estaremos transmitiendo más importancia a lo que tienen que a lo que son.
Algunas recomendaciones
Uno de los regalos que os invitamos a realizar a vuestros hijos e hijas podría ser incluir una tarde juntos o entradas para ver un espectáculo o un viaje, lo que implica pasar tiempo de calidad en familia. En este sentido, os recomendamos leer este post Actividades para realizar en familia en vacaciones de Navidad.
Aunque a veces creamos que la verdadera felicidad reside en aquello que queramos comprar, si nos damos cuenta, somos mucho más felices cuando realmente hacemos planes en familia y dedicamos tiempo a aquello que queremos. Es la mejor manera que tenemos, los padres y madres, de transmitir el amor a nuestros hijos e hijas y de educar en un consumo responsable, enseñándoles a crecer como ciudadanos en la sociedad en la que viven.
Hay niños y niñas que, si por ellos fuesen, se pedirían todo el catálogo de juguetes a los Reyes Magos. Es fundamental saber, con tiempo, los intereses de nuestros hijos e hijas y hacerse con un catálogo, pero, antes de comenzar, explicar la cantidad de regalos que puede escoger. Una vez seleccionados, es conveniente elaborar la carta con ellos y así sabremos qué es lo que finalmente han pedido.
Al escribir la carta con tiempo, podemos preguntarles por los juguetes elegidos, para saber realmente el nivel de agrado e ilusión que les hace.
Si nuestros hijos e hijas son todavía pequeños para elegir, nosotros y nosotras, sus padres y madres, debemos seleccionar adecuadamente sus regalos y elegir aquellos que les ayuden en su estimulación. Para ello, podéis preguntar a sus profesores porque, a veces, nos pueden ofrecer pistas sobre sus preferencias.
Conclusión
Para seguir la regla de los cuatro regalos es fundamental hacer partícipes a toda la familia. Se trata de que los niños y niñas conozcan el valor de las cosas, reflexionen en la necesidad de tenerlas y les eduquemos en un consumo responsable.
Recibir muchos regalos puede ser contraproducente porque los niños y niñas pierden la ilusión, pueden llegar a perder la creatividad y la imaginación. Además, pierden su nivel de tolerancia a la frustración y fomentamos en ellos un consumismo exagerado.
No por recibir una mayor cantidad de juguetes van a ser más felices.
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