Hacer del hogar un «gimnasio socioemocional familiar»
Antes de tener hijos, éramos madres y padres excelentes. De hecho, éramos perfectos. Sabíamos tanto de crianza que nos permitíamos opinar sobre la crianza de los hijos e hijas de los demás; conocíamos muchas certezas sobre cómo había que educar y teníamos consejos para todos los gustos. Ahora que tenemos hijos e hijas, la cosa cambia. Porque la realidad es