Up!family es mucho más que una escuela de padres. Es un lugar de encuentro para familias abierto 24x7, donde no solo encontrarás los cursos para padres específicos y adaptados a la edad de tu hijo, sino que además también formarás parte de la tribu UP.

La tribu UP nos acompaña, entiende, ayuda, alienta, anima... En ella encontramos diversos espacios para acompañar a madres y padres en la maravillosa tarea de educar a nuestros hijos.

Por una una maternidad consciente, informada y positiva. No ofrecemos recetas ni soluciones mágicas, pues sabemos que no existen. Ponemos a tu disposición contenidos y recursos educativos para que tomes las decisiones que mejor se adaptan a tu proyecto familiar.

¡Bienvenido a la tribu UP!


Contacta con nosotros:
secretaria@universidaddepadres.es

Blog

Home  /  Blog UP   /  Hacer del hogar un «gimnasio socioemocional familiar»

Hacer del hogar un «gimnasio socioemocional familiar»

Antes de tener hijos, éramos madres y padres excelentes. De hecho, éramos perfectos. Sabíamos tanto de crianza que nos permitíamos opinar sobre la crianza de los hijos e hijas de los demás; conocíamos muchas certezas sobre cómo había que educar y teníamos consejos para todos los gustos. Ahora que tenemos hijos e hijas, la cosa cambia. Porque la realidad es mucho más compleja de lo que imaginábamos. Y más divertida, más ruidosa, con más noches en vela y más de tantas cosas que ni imaginábamos.

Ni somos perfectos ni necesitamos serlo. Querer ser padres perfectos genera tanta presión y estrés que no nos dejaría disfrutar de nuestros hijos e hijas. Además, mostrarles un modelo de perfección no sería saludable (ni real). Imaginaos que a nuestros hijos o hijas solo les mostramos una única forma de hacer las cosas, la que nosotros consideramos perfecta. Las expectativas que generaríamos en ellos serían tan inalcanzables que únicamente generaría frustración y conflictos.

Querer hacerlo mejor no significa ser perfecto, ni siquiera pretenderlo. Significa que asumimos el papel que tenemos en la vida de nuestros hijos e hijas, tomamos conciencia de cuáles son sus necesidades y las nuestras, y tomamos decisiones para acompañarlos de la forma más positiva posible. Con errores y equivocaciones, pero con responsabilidad y mostrando un modelo que se enfoca en soluciones y no en problemas.

El papel como padre y madre

Desde la propuesta del modelo Emoprende en familia (Rabanal y Peñafiel, 2021) pretendemos que la misión de ser mejores padres y madres no es otra que la de ser conscientes de lo que les sucede a nuestros hijos e hijas, aprender a identificar sus necesidades y responder a ellas, en la medida de lo posible, garantizando la conexión.
Lo que todo hijo e hija necesita, desde el primero hasta el último día, no es un padre o una madre perfectos, sino saber que hay alguien que los quiere incondicionalmente y que está ahí, en los aciertos y en los errores; que es responsivo a sus necesidades, sin sobreproteger ni haciendo cosas por ellos que podrían hacer solos; que confía y apoya.

Cuando tienes un hijo o una hija, el foco de tu vida cambia. Ellos se convierten en el centro y todas las decisiones pasan por ellos. Tus prioridades cambian. Sin embargo, en esta primera parte, te pedimos que vuelvas a cambiar el foco. El foco está puesto en ti. Tu eres la primera persona que puedes cambiar. Bueno, probablemente seas la única a la que puedas cambiar. Nuestra influencia en la vida de nuestros hijos e hijas no debe pasar por el control, sino por el apoyo y el acompañamiento. La única conducta que puedes cambiar es la tuya. La primera persona a la que debes cuidar es a ti. Solo estando bien, podrás ofrecer la mejor versión (imperfecta) de ti mismo/a a los tuyos.

En todo este proceso destacamos la importancia de la relación diádica entre padres/educadores e hijos/as. Se trata, por tanto, de una relación recíproca y bidireccional. No tiene sentido que una parte ejerza su rol de la manera consciente y demos por hecho que la otra parte es un ser pasivo cuyo único propósito es recibir.Para el ser humano es fundamental sentir que pertenece a un grupo y que es importante.

Somos importantes cuando nos sentimos queridos y reconocidos, cuando nos valoran por nuestras fortalezas y respetan nuestras debilidades y cuando podemos contribuir al grupo de pertenencia. Para ello, debemos dar a nuestros hijos e hijas la oportunidad e implicarles activamente en el proceso. Y para este reto tan importante, te proponemos que tu hogar se convierta en un verdadero «gimnasio socioemocional». También ellos, respetando su desarrollo evolutivo, deberán aprender a nuestro lado a actuar de manera consciente en sus decisiones y en las relaciones con los demás. Si en la relación les consideramos sujetos pasivos, les estaremos privando de las oportunidades que necesitan para ejercitar sus habilidades socioemocionales y para la vida, para construir su autoconcepto y desarrollar su autoestima.

En esta relación, el respeto debe ser la base. Respeto al niño o niña, comprendiendo sus necesidades y siendo responsivo a ellas; hablándoles como nos gustaría que nos hablasen a nosotros, no como nos hablaron necesariamente; escuchándolos y acompañándolos; no haciendo cosas por ellos que ellos mismos pueden hacer; no exigiendo que hagan cosas que aún no pueden hacer; siendo pacientes y dando oportunidades; validando sus emociones y ayudándolos a regularlas. Pero también respeto a nosotros mismos, estableciendo límites claros y saludables; comprendiendo que tenemos nuestras propias necesidades que también hemos de satisfacer para estar bien; cuidándonos y buscando nuestro propio bienestar; pidiendo tiempo si lo necesitamos; siendo compasivos con nosotros mismos y no sintiéndonos culpables si no logramos estar a la altura.

Emoprender en familia

Emoprender en familia es hacer equipo, dar el valor que le corresponde a cada uno de sus miembros, aceptando que cada ser es único e imprescindible, respeta y asume responsabilidades.

Cuando logramos implicar de manera activa a nuestros hijos en el día a día de nuestra familia, estamos:

  • Desarrollando su responsabilidad. Al asumir que son importantes y contribuyen con alguna tarea fundamental al buen funcionamiento del equipo-familia, aumenta su sentimiento de responsabilidad y compromiso hacia las mismas.
  • Mejorando su autoestima. Al sentir que su aportación es importante y que  contribuyen a la mejora del bienestar de todos, su sentimiento de valía y, por tanto, su autoestima, aumenta.
  • Mejorando su autonomía. Al tener muchas más oportunidades de tomar decisiones por sí mismos, van desarrollando su autonomía y sus habilidades para desenvolverse por sí mismos, sin esperar que otros hagan todo por ellos.
  • Mejorando sus habilidades personales. Para organizarse y desenvolverse en el día a día.
  • Aumentando su sentimiento de pertenencia. Al ser considerado una pieza fundamental del equipo-familia, querrá contribuir y colaborar más con el resto, se sentirá parte importante y desarrollará habilidades de trabajo en equipo y sentimiento de comunidad.
  • Entrenando para la vida. Teniendo oportunidad de practicar habilidades para resolver conflictos, tolerar la frustración, ser creativos, etc.

Conclusión

Por todas estas razones, es fundamental considerar que nuestros hijos e hijas no son protagonistas pasivos de nuestra relación con ellos, sino que debemos implicarles activamente, respetando sus ritmos y desarrollo. Y para que podamos contribuir al desarrollo de todas estas competencias y habilidades en nuestros hijos e hijas, desde el modelo Emoprende proponemos construir en el hogar un «gimnasio socioemocional familiar» para aprender en familia. ¿Qué mejor lugar para entrenar, aprender de los errores y ayudarnos a adquirir todos estos recursos que necesitarán para la vida? Todo ello, generando un clima y un entorno de aprendizaje seguro y solidario basado en el respeto, el aliento y el apoyo entre todos sus miembros, porque somos un equipo. A través de diferentes propuestas, lograremos que este entorno sea organizado, participativo y colaborativo, y que desarrolle las competencias socioemocionales y habilidades para la vida necesarias para tu familia y todos sus integrantes.

*Si te interesa este tema, puedes profundizar y encontrar pautas y estrategias muy prácticas para crear un «Gimnasio de habilidades socioemocionales en familia» que encontrarás en el libro Emoprende en familia: una guía práctica de educación positiva y consciente (Rabanal y Peñafiel, 2021).

Doctor en Psicopedagogía, experto en inteligencia emocional y certificado en Disciplina Positiva.

Se el primero en comentar…
Y tú ¿qué opinas?