Up!family es mucho más que una escuela de padres. Es un lugar de encuentro para familias abierto 24x7, donde no solo encontrarás los cursos para padres específicos y adaptados a la edad de tu hijo, sino que además también formarás parte de la tribu UP.

La tribu UP nos acompaña, entiende, ayuda, alienta, anima... En ella encontramos diversos espacios para acompañar a madres y padres en la maravillosa tarea de educar a nuestros hijos.

Por una una maternidad consciente, informada y positiva. No ofrecemos recetas ni soluciones mágicas, pues sabemos que no existen. Ponemos a tu disposición contenidos y recursos educativos para que tomes las decisiones que mejor se adaptan a tu proyecto familiar.

¡Bienvenido a la tribu UP!


Contacta con nosotros:
secretaria@universidaddepadres.es

Blog

Home  /  Blog UP   /  Eduquemos con sentido

Eduquemos con sentido

Cuando hablamos de educar con sentido hablamos de acompañar, enseñar, modelar, escuchar, orientar, querer…; muchos verbos que nos ayudan a «dar sentido» a nuestro papel como familias.

Se trata, en definitiva, de acompañar las decisiones que deben tomar nuestros hijos o hijas en su día a día, ser referentes para ellos y ellas y dar testimonio de cómo responder a muchas situaciones coditidianas, escucharlos, mirarlos, tener tiempo para y con ellos y ellas.

Y educar con sentido también está mediado por dos aspectos importantes:

  1. Los valores que para nosotros son importantes como familia
  2. Nuestra mirada del mundo

Pero…

  • ¿Cuáles son vuestros valores en casa?
  • ¿A qué dais importancia?
  • ¿Qué es prioritario para vosotros como familia?
  • ¿Y en la relación entre cada miembro?

Los valores de la familia

Cuando hablamos de valores se abre un mundo al que, a veces, no ponemos nombre y damos «por supuesto».

Pero…, ¿serías capaz de escribir en un papel cuáles son los 5 valores más importantes para vosotros? ¿Estáis los adultos alineados en lo mismo?

Algunas pistas de valores que nos puede ayudar a poner nombre a aquello que para «nuestra familia» es fundamental: generosidad, respeto, sinceridad, seguridad, responsabilidad, amor, independencia, bondad, justicia, libertad, solidaridad, autonomía, esfuerzo, amistad…

Estos son algunos valores que pueden ayudar a identificar qué tiene valor para nosotros, como familia, y qué hacemos en casa para educar en esa dirección.

Pero una pregunta más, ¿es fácil educar en aquello que nosotros creemos?, ¿la sociedad nos ayuda en ese sentido?, ¿qué hacemos nosotros para equilibrar esa «presión social»? Aunque a veces no sea mucha la ayuda que encontramos en nuestro contexto social, sí que tenemos la responsabilidad de ser coherentes con lo que pensamos y hacemos.

La mirada de la familia

Y cuando hablamos de cómo es nuestra mirada como madres y padres también es importante «ampliar nuestra mirada» y ser consciente de cuál es la nuestra.

Desde la teoría eneagramática, hablamos de tres centros de comprensión del mundo: centro del corazón, centro de la cabeza y centro del vientre. Todos disponemos de los tres, aunque hay uno al que escuchamos más, de forma inconsciente, y los otros dos quedan en segundo y tercer lugar.

Identifiquemos cuál es el nuestro: aquellos que escuchan más el centro del corazón son las personas que darán más prioridad en su mirada al mundo en todo aquello que está relacionado con las emociones, sentimientos, relaciones con los demás y con uno mismo. Los que escuchan de forma prioritaria al centro de la cabeza, entenderán el mundo desde una visión lógica, de la información y desde el pensamiento. Y, las personas que ponen más atención al centro del vientre serán aquellas que escuchan sus instintos, a sus cuerpos, al movimiento y a las acciones que hacemos.

Así pues, poder identificar qué mirada tengo yo en el mundo, me dará pistas de dónde pongo el foco de mi atención y qué es prioritario para mí. De igual forma, si puedo reconocer en las personas a mi alrededor qué centro es prioritario me ayudará a entender cuál es su prioridad y enfoque.

Conclusión

Así pues, la educación con sentido está relacionada con nuestros valores y con nuestra mirada al mundo y a los que nos rodean.

Y tú, ¿qué mirada tienes?

Os animo a iniciar un camino de autonocimiento que os ayude a acompañar mejor a vuestros hijos e hijas en el proceso de hacerse adultos.

 

Post escrito por Pilar Muro Sans

Se el primero en comentar…
Y tú ¿qué opinas?